Jeannine Nava

Mexican-American

1 cup half and half

2 eggs

1/3 cup flour

3 roasted poblano chiles

1/2-pound shredded jack cheese

1/2-pound shredded sharp cheddar cheese

8 oz Tomato sauce

Season to taste

Roast and peel peppers. Beat half and half with eggs and flour until smooth. Split open chiles, rinse out seeds and drain on paper towels. Mix cheeses, reserve ½ cup cheese for topping. Make alternate layers of remaining cheese, chiles and egg mixer in a deep 1 ½ quart baking dish. Pour tomato sauce over too and sprinkle with reserve cheese. Bake at 375 degrees for 30-45 Min or until cooked in center. 

Makes 4 servings.

***

1 taza de crema de leche

2 huevos

1/3 taza de harina

3 chiles poblanos asados

1/2 libra de queso jack rallado

1/2 libra de queso cheddar fuerte rallado

8 oz de salsa de tomate

Condimentar a gusto

Asar y pelar los chiles poblanos. Batir la crema de leche con los huevos y la harina hasta que quede suave. Abrir los chiles, enjuagar las semillas y escurrir sobre toallas de papel. Mezclar los quesos y reservar ½ taza de queso para cubrir. Hacer capas alternas del queso restante, los chiles y el batido de huevos en un recipiente para horno profundo, de 1 ½ cuarto de galón. Verter la salsa de tomate encima y espolvorear con el queso reservado. Hornear a 375 grados durante 30-45 minutos o hasta que esté cocido en el centro.

Rinde 4 porciones.

 

La lección de vida de Jeannine | Jeannine’s Life Lesson

Throughout my career I have strived to be great at whatever cuisine I have done but no matter what you do, never forget where you have been. So, take the time to cook grandma’s recipes because that’s where we all start in our family’s kitchen. The family recipes are so important because even though we have journeyed through this long road of life there is always a way back. Recipes are the footsteps to our ancestors; no matter what path we have taken it always feels good to come home. If you feel it in your soul then the outcome will always be a good one.

This is one of many recipes that is comforting and a taste of home even as untraditional as it is. Growing up in a big family with lots of mouths to feed my grandmother always made sure she fed us properly and sent us right back outside to play with our cousins. The taste of grandma’s love in a casserole dish sparks memories of an environment that embraces your soul like a hug directly from grandma. 

***

A lo largo de mi carrera, me he esforzado por sobresalir en cualquier cocina en la que haya trabajado, pero sin importar lo que hagas, nunca olvides de dónde vienes. Tómate el tiempo para cocinar las recetas de la abuela, porque ahí es donde todos comenzamos: en la cocina de nuestra familia. Las recetas familiares son muy importantes porque, aunque hayamos recorrido un largo camino en la vida, siempre hay una forma de regresar. Las recetas son las huellas de nuestros antepasados; sin importar el camino que hayamos tomado, siempre se siente bien volver a casa. Si lo sientes en el alma, el resultado siempre será bueno. 

Esta es una de las muchas recetas que son reconfortantes y tienen un sabor hogareño, aunque no sean tradicionales. Al haber crecido en una familia grande con muchas bocas que alimentar, mi abuela siempre se aseguraba de alimentarnos adecuadamente y nos enviaba a jugar afuera con nuestros primos. El sabor del amor de la abuela en una cazuela despierta recuerdos de un entorno que abraza tu alma como un abrazo directo de la abuela.